No todo vale en política, ni siquiera usar los sentimientos religiosos en beneficio partidista. El pasado 5 de enero, tras el desencuentro entre el Ateneo Popular y la Parroquia de Santa María del Alcor, el gobierno municipal, que quizás podría haber mediado entre las partes, cedió el patio del Consistorio para celebrar una ofrenda, convirtiendo la institución pública, la casa de todos, en la sede temporal de una confesión religiosa.
Desde IU entendemos que no se ha respetado el principio constitucional de aconfesionalidad del estado, máxime cuando existen multitud de templos en nuestro pueblo que con total seguridad habrían acogido el evento con mucho cariño.
Esto sienta un mal precedente, de un continuado uso del Ayuntamiento como templo religioso, y porque entendemos que en nuestra democracia tiene que haber una clara diferenciación entre las instituciones del Estado y la Iglesia. La Casa Consistorial es la casa de todas y todos los visueños, ya sean creyentes, agnósticos, ateos, que procesan otras religiones o que ni siquiera se lo han planteado. Apelamos al sentido común de nuestros gobernantes y esperamos que no se vuelva a repetir.
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